Al frente del Yatiri se encuentran dos exmodelos y hermanas que, animadas por su místico padre, abrieron hace poco más de un año el Yatiri sin saber absolutamente nada del negocio. Hasta entonces, la buena vida y los viajas ocupaban su día a día. Pero quisieron asentarse y creyeron que un restaurante era la mejor forma de tener algo propio. Meses de continuas y enormes pérdidas les han quitado la razón y ahora están en la cuerda floja, desmotivadas y sin saber qué cambiar para que el negocio no termine completamente hundido.
A las dos hermanas se le une, en este particular restaurante, el novio de una de ellas -un exfutbolista que ahora ejerce de ayudante de cocina- y un cocinero que se considera creativo, original y prácticamente infalible. También se encuentran alrededor de las hermanas un místico padre del que no reciben apoyo; un hermano espiritual que fabrica instrumentos artesanales y no usa zapatos para estar conectado con la tierra; y una madre a la que recurren económicamente cada principio de mes pero que no puede seguir cubriendo las deudas y pérdidas por mucho tiempo más. En el Yatiri las cosas no funcionan y sólo les queda una última oportunidad antes de encontrarse ante el desastre: Pesadilla en la cocina.
Alberto Chicote tendrá que hacer lo imposible para conseguir que por primera vez la familia al completo se enfrente a la realidad y, además de en su relajado y feliz estilo de vida, ponga el acento en el esfuerzo, el tesón, la organización y la profesionalidad.
Alberto Chicote alucina
La risa del dueño del CD Estoril ante el enfado de los clientes: "Me da miedo salir, me iba a ir y casi me linchan"
"¿Qué es lo divertido?", pregunta alucinado Alberto Chicote a Álex, dueño del Estoril, que entra en la cocina riéndose por el enfado de sus clientes: "Tienes a la gente fuera sin comer ni beber y cagandose en la puta...".