Para que conociera su arte español, el propietario del restaurante ELE dedicaba una rumba a Alberto Chicote entre plato y plato. Fermín le explicaba al chef de Pesadilla en la cocina que el show es parte del servicio. Esto era sólo el principio…

Fermín le canta una rumba a Alberto Chicote

Chicote presenciaba el primer servicio de cenas del ELE cuando el 'arte' del propietario y sus ganas de fiesta empezaban a obstaculizar el trabajo de los camareros que le esquivaban con la guitarra para poder servir los platos.

Fermín, con guitarra en mano en mitad del servicio

Después de que Fermín obstaculizara el servicio, Alberto Chicote advertía al propietario del ELE qué pasaría si no permitía a su plantilla hacer su trabajo.

Pesadilla en la cocina

Para animar y "refrescar" a su plantilla, el propietario del ELE decidía llevarles unas copas, una acción por la que el chef de Pesadilla en la cocina le echaba del local.

Alberto Chicote advierte a Fermín

Fermín olvidaba su responsabilidad a cargo de la sala del ELE y cogía una vez más su guitarra para animar al personal, mientras los camareros intentaban hacer su trabajo. Alberto Chicote cortaba por lo sano: "¡A tomar por culo la bicicleta!".

Pesadilla en la cocina