El servicio del Estoril es un auténtico caos. Los platos no llegan, la cocina es un desastre y la organización de Ález, el dueño deja mucho que desear. Los clientes llevan horas esperando y comienza a explotar la tensión en el comedor. "Es una puta pesadilla esto", afirma Alberto Chicote, que no da crédito al ver cómo mientras el cocinero, Sami, lo está pasando mal, el dueño, Álex, está a lo suyo.

"Es que no aguantas", lamenta Sami, que explica a Alberto Chicote que lleva casi un año cocinando en el Estoril. "¿Un año en esta cocina y estás vivo?", pregunta alucinado Alberto Chicote al joven. Y es que Chicote no da crédito al ver que solo el cocinero está haciendo algo para sacar el servicio adelante: "No tenemos a nadie, Álex se ha ido".

En ese momento, el dueño llega riéndose ante la perplejidad de Chicote. "Miedo me da salir fuera, iba a irme y casi me linchan", afirma Álex riéndose ante Chicote, que estalla: "¿Qué es lo divertido?, igual estoy un poco despistado". "Tienes a la gente fuera sin comer ni beber y cagándose en la puta...", destaca de forma rotunda el exitoso chef al dueño del Estoril.