Alberto Chicote se traslada a Móstoles para ayudar a Dari y Álex, una joven pareja que reconoce sentirse superada por la responsabilidad de gestionar el restaurante del Deportivo Estoril, un club con más de 2.000 socios Sin embargo, el dueño, Álex, lamenta que cuando llega el invierno, esos socios desaparecen: "En invierno nos tienen abandonados, no hay clientes y no generamos, mantenemos el gasto de personal".

"Lo llevamos entre mi mujer y yo y tenemos dos chicos que nos ayudan", explica el dueño a Alberto Chicote, que alucina con la decoración: "¿Lo habéis decorado vosotros?". Y es que, como le explica el dueño, "la mitad del salón está en azul", como quería él, "y la otra mitad está en rojo porque la representa a ella". "Ni siquiera os pusisteis de acuerdo en la decoración del local", alucina el exitoso chef, que tampoco da crédito al ver el mobiliario: "Lo han ido recogiendo de no sé cuántos sitios diferentes".