El martes 3 de septiembre a partir de las 22:45 h, Pesadilla en la cocina abre las puertas de una novena temporada que promete combinar los ingredientes que conforman la esencia de este icónico programa con nuevas realidades, protagonistas y conflictos, todos al servicio de un objetivo común: salvar a hosteleros y restaurantes al borde del colapso.

El caos, la suciedad y la anarquía en las cocinas serán los principales desafíos a los que se enfrentará Alberto Chicote en laSexta a partir del próximo martes.

Una edición más, el chef se enfrentará a nuevos retos para que los restaurantes puedan conseguir cambiar sus conflictos o deudas por clientes satisfechos. Una temporada que presentará un doble desafío para Alberto Chicote: enfrentarse a las personalidades conflictivas y reconducir a unos propietarios y empleados completamente perdidos. Retos que tendrá que realizar sumergido entre suciedad y mugre pocas veces antes vista, instalaciones eléctricas defectuosas, neveras apestosas o insectos campando a sus anchas.

Los retos de la nueva temporada

La variedad de los restaurantes de esta novena edición vuelve a destacar en esta temporada, con modelos de negocio muy distintos entre sí. Alberto Chicote llegará a su rescate de las formas más variopintas: desde una moto de los años 70, en un diminuto vehículo turístico, en una bici vintage, en barco, en metro, haciendo senderismo e incluso en un camión con tráiler.

Desde un restaurante asturiano regentado por una pareja de origen rumano amantes de la región, hasta restaurantes en los que no son su oferta gastronómica o sus brasas las protagonistas, sino los bichos más desagradables e inesperados. También un italiano regentado por una pareja separada y un modelo de negocio que combina un parque de bolas infantil con un gastrobar. Pesadilla en la cocina también visitará un restaurante peruano donde las raciones y los problemas vienen en tamaño familiar, un bar motero/rockero, un restaurante que descongela su comida en el lavavajillas, otro en el que su dueño se ha rendido y pasa las horas junto al grifo de cerveza o un restaurante dentro de un polideportivo con muchísima afluencia de personas.

Esta temporada será también testigo de conmovedores momentos, donde no faltará una pareja que volverá a reconquistarse tras un duro bache que a punto estuvo de acabar su relación, la historia de superación de un hostelero que va más allá de retomar las riendas de un restaurante o el descubrimiento de nuevos talentos dentro de la cocina. Ante ellos y ante el resto de los hosteleros, para quienes esta puede ser su última oportunidad, Pesadilla en la cocina empleará todas sus herramientas para transformar esos negocios que comenzaron como un sueño en una realidad concreta, mediante trabajo en equipo, una actitud positiva de aprendizaje y gran determinación.

Pesadilla en la cocina, un programa icónico de laSexta

Pesadilla en la cocina se ha convertido en uno de los grandes puntales del entretenimiento de laSexta. Fue en el año 2012 cuando Alberto Chicote se enfundaba por primera vez una de sus ya míticas chaquetillas. Desde entonces, el chef y el equipo del programa han visitado casi un centenar de restaurantes, a los que han ayudado e intentado salvar de las situaciones más extremas con consejos gastronómicos, empresariales y personales. Durante estos años, Alberto Chicote ha tirado de perseverancia, paciencia y tenacidad para hacer frente a los desafíos y obstáculos que se le han presentado en cada uno de los restaurantes. El chef no solo ha puesto su dilatada experiencia en manos de los protagonistas, también se ha abierto en canal en las situaciones más complicadas, mostrando su cercanía e implicación con cada uno de los casos.

El formato ha contado siempre con un gran seguimiento por parte de la audiencia, acumulando más de 36,7 millones de espectadores únicos en toda su historia, lo que supone que más del 82% de la población lo ha visto en algún momento. Su debut en octubre de 2012 fue el segundo estreno histórico de entretenimiento más visto de la cadena (2.802.000 y 13,7%) tras el de 'El jefe infiltrado' en abril de 2014 (2.970.000 y 14,6%).

A lo largo de estos más de diez años, Pesadilla en la cocina logra una media histórica del 10,7% y más de 1,8 millones de espectadores y ha sido durante todas y cada una de sus temporadas líder frente a su directo competidor.