Martín Mimbreras pasó por su momento más bajo cuando su madre murió de forma repentina tras enfermar. Su fallecimiento le dejó "vacío, sin ganas de vivir", como cuenta a Gonzo en Salvados, lo que hizo que se "tirase a la calle" y comenzase a atracar bancos.
"Entraba de mujer, echaba todo el dinero a la bolsa, contaba y había dos millones, tres... Robábamos tiendas de 'pasta', en pisos, en terrazas... El dinero era fácil", explica. Fue entonces cuando llegó su primera detención, algo que recuerda con auténtico terror.
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"Todo el día estaba haciendo sopas de letras, los follones en la cárcel vienen solos. Cuando sales al patio ves a gente que conoces", añade. Allí solo consumió heroína una vez, cuando logró introducir dos gramos "en el culo". En aquella época, se llegaban a alquilar jeringuillas por 500 pesetas para usar las veces que uno quisiese.
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Marian Etxabe pensó estar tres meses en 'El Patriarca' y acabó estando cuatro años y medio. Allí, le dijeron que "no habían conocido a alguien así", ya que "no podía ni andar" por los efectos del síndrome de abstinencia que arrastraba por su adicción.