Dani Benítez, quien fuese jugador del Granada y llegase a la élite del fútbol español, ha confesado en Salvados qué le llevó por un camino que acabó con un positivo en cocaína tras un partido ante el Betis. "Yo no era feliz", afirmó el balear.

"Comparas un partido en los que estaba bien y luego uno de ese año... es que era para dejar el fútbol. Yo había logrado ya todo lo que quería, que era jugar en Primera... y perdí la ilusión", explicó.

Pero algo le afectó más que todo lo demás: "Me mató no tener el apoyo de la gente. Para evadirme un poco quedaba con los amigos y si me bebía un par de cubatas se me olvidaba todo. Así de claro".

"Cuando todo saltó me di cuenta. Lo perdí todo. Me faltó la respiración. Apagué el teléfono y me encerré en casa. Tenía hasta 30 cámaras en la puerta, todos los días", relató.