El miércoles 13 de noviembre de 2002, a las 15:15 horas, tuvo lugar una llamada en la que se avisaba de que había un petrolero hundiéndose con 77.000 toneladas de fuel en su interior y 27 tripulantes.
Ese día, como recuerda el periodista Gonzalo Cortizo, la gran noticia del día era que la caída de una grúa sobre una casa había ocasionado la muerte de dos mujeres en A Coruña. Sobre el Prestige, recuerda que "no hubo una gran alerta en las primeras horas... pero luego sí".