Si hubo una parte especialmente criticada en la gestión de la crisis del Prestige, esa fue la labor comunicativa del Gobierno central y de la Xunta de Galicia, con mensajes de tranquilidad y negando que hubiese una marea negra.

Enrique López Veiga, entonces conselleiro de Pesca de la Xunta, ironiza asegurando que "uno no está acertado siempre", explicando que daban la versión que tenían en esos momentos de los hechos y reconociendo que se equivocó al decir que todo el fuel que tenía que llegar a la costa gallega ya había llegado tras cuatro días desde el comienzo de la crisis.

Durante esos días, como vemos en el vídeo, vimos a personas como Arsenio Fernández de Mesa, Manuel Fraga, Mariano Rajoy o Federico Trillo hablar de "manchas de fuel que aparecen y desaparecen" o negando que hubiese "playas bañadas de chapapote".