Apuntaba alto. Apuntaba muy alto. Dani Benítez, futbolista que firmó por el cadete del Mallorca tras formarse en el Sallista, debutó en Primera en las filas de un Granada en el que se erigió como su gran líder. Sin embargo, todo se torció para él tras dar positivo en cocaína en un control.

Ahora, alejado de los focos, disfruta del fútbol en el Arenas de Armilla de la Tercera RFEF mientras que, como contó a Gonzo, ha iniciado junto a un amigo "un proyecto muy bonito".

"Al principio es como... 'qué haces tú aquí'. Mi vida me ha llevado aquí, a este polígono. Hemos empezado un proyecto muy bonito junto a un amigo, elaborando productos naturales. Poco a poco se van enterando de lo que hago", explicó.

Y narró sus vivencias en el barrio en el que se crio: "Era un pueblecito. Un lugar humilde. No estoy acostumbrado a ser más que nadie ni mucho menos".