El empresario hotelero Kike Sarasola ha informado al Congreso de que no le consta ningún contrato o pago por parte de Isabel Díaz Ayuso, que se alojó en un apartahotel de su cadena durante la primera ola de la pandemia. La presidenta madrileña, que siempre ha defendido que pagó esa estancia de su propio bolsillo, mostró sin embargo a Gonzo una factura y una transferencia para probar que, efectivamente, la había abonado personalmente.

Fue en una entrevista en Salvados en mayo de 2021, coincidiendo con la campaña para las elecciones a la Comunidad de Madrid de ese año, en la que había vuelto a salir a colación este polémico asunto. Al ser preguntada al respecto por Gonzo, Ayuso se ofreció mostrarle las facturas: "Dije que las tengo y las tengo y si quieres te puedo enseñar el extracto bancario y la factura", sostuvo.

"Me lo podrían haber pagado perfectamente desde la Comunidad porque era una herramienta de trabajo, yo gestionaba una pandemia", incidió no obstante la dirigente 'popular', que sostuvo que el alojamiento en cuestión "era un lugar de trabajo": "Lo podía haber cargado perfectamente a la Administración y haberme quedado tan ancha", esgrimió, señalando que, sin embargo, lo había pagado ella misma "más por orgullo que por otra cosa" y que esto pertenecía a su ámbito personal.

"Tú lo vas a ver con tus ojos" aseveró no obstante, antes de enseñar al periodista sendos documentos en su teléfono móvil personal y en su dispositivo de trabajo. En concreto, según leyó Gonzo en voz alta, le mostró una transferencia de 5.680 euros -"de mi cuenta", recalcaba la presidenta autonómica- con Isabel Díaz Ayuso como ordenante y Be Mate como beneficiario.

"Lo más importante es que me lo he pagado yo de mi bolsillo", incidía Ayuso, que reconoció que "nunca" había mostrado su móvil así a un periodista. No obstante, enseñó también a Gonzo la factura que, según explicó, le habían enviado por email. Esta, según leyó Gonzó de viva voz, correspondía a 69 días por 80 euros al día para un total de 5.520 euros pagados a Be Mate. El destinatario, señaló, era Ayuso "a título personal".

Fue entonces cuando Gonzo se dio cuenta del desajuste entre ambas cifras e hizo notar a la presidenta madrileña que le había hecho "una propina de 160 euros" a la cadena de hoteles, ante lo que Ayuso reaccionaba ironizando así: "Soy una pringada, le he pagado de más".