Marian Etxabe estuvo cuatro años y medio ingresada en un centro de desintoxicación llamado 'El Patriarca'. Cuando recibió una llamada de su madre en la que le avisaba del delicado estado de salud de su padre, decidió volver a su vida y reinsertarse. En lugar de recibir apoyo del centro, le dijeron unas palabras que no olvida: "Si sales a la calle, te volverás a chutar".
Lo cierto es que, ese mismo día, recayó en las drogas. "Fue la mayor desilusión de mi vida", confiesa a Gonzo. Ese día, iba a verse con un amigo suyo de toda la vida y, en su camino se encontró con unos yonquis. "Y me metí. Al día siguiente me di cuenta. Cuatro años y medio a la basura tirados. Mi familia reaccionó fatal. No lo entendían, con lo contentos que estaban...", lamentan.
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Fue entonces cuando su cabeza comprendió lo que tenía que hacer, teniendo claro que "nunca más" podía volver a probar las drogas y que alguien que es adicto lo es "para toda la vida".
Los efectos de la heroína
Una exadicta a la heroína recuerda su "catastrófica" recaída: "Estuve a punto de prostituirme"
Marian Etxabe afirma que llegó a "perder los papeles" con una recaída que llegó tras la muerte de su pareja. "Fue cuando peor he estado en mi vida. No quería otra cosa que meterme, meterme, meterme y meterme", confiesa.