"A mí no me gustaba el fútbol", le dijo Julio Alberto a Gonzo en Salvados. Su sueño, su deseo, era otro. Era, como dice, "ser ciclista". Sin embargo, en Madrid, tal y como reconoce, "tan solo" podían jugar al fútbol. Y de ahí, al Atlético. Al primer sueldo con el Atlético.

"Fueron 68.700 pesetas. Me dieron un sobre. Cuando llegó a casa estaban todos allí y lo saco. Mi madre viene y me dice, 'qué es esto'. Le digo que me lo han dado en el fútbol. 'Te voy a dar yo fútbol'... y me echó de casa", reveló Julio Alberto.

Y tuvieron que ir hasta empleados del Atlético: "Para convencerla, me dijo que o devolvía lo que había robado o no podía volver".

Luego, cuando dijo en qué se había gastado dicho dinero, se emocionó: "Lo primero que hice fue llenar la nevera. Compré una bata a mi madre, unas zapatillas... Éramos muy pobres".