Martín Mimbreras es uno de los afortunados que puede contar que sobrevivió a la heroína, una droga que en Santa Coloma de Gramanet también hizo estragos. Así lo recuerda este superviviente, que cuenta a Gonzo cómo "medio barrio" estaba enganchado.
"No sabía nada de la heroína. Vi que la gente se metía y yo rápido, llegó como una bala. Medio barrio estaba enganchado. Murieron la mayoría", confiesa. La primera vez que consumió caballo fue, afirma, "maravillosa", llegando a calificarlo como "un placer": "No te duele nada, estás bien, no te importa estar solo... Eso es lo que te mete en el cuerpo".
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No obstante, la cosa cambia con el paso de las horas y los días, cuando "el mono" empieza a hacer efecto. "Al otro día estás sereno y recuerdas lo bien que estabas. Al segundo día empezó el cuerpo a dar unas reacciones, una ansiedad... Eso es el mono. Me metí y se me quitó todo". añade.
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