Gonzo se encamina al final de su viaje en un Salvados que intenta trazar la ruta que muchos migrantes siguen para llegar hasta Francia. Su última parada es el centro 'Pausa' de Bayona, de la asociación Diakité, que es un centro de descanso para que los migrantes cojan fuerzas antes de volver a emprender su marcha al país galo.

Allí, el periodista reconoce a un migrante que vio en Irún. Entonces, tenía un rostro más serio. Al día siguiente, le volvió a ver en Hendaya, donde mantuvo el rostro serio. No fue hasta llegar a Bayona cuando por fin le saludó "como a un amigo".

"Cuando vine no conocía a nadie. Mis amigos se han ido; en cuanto hemos llegado se han ido. Ahora mismo no tengo dónde ir", confiesa el joven. Gonzo, por su parte, le da la mano y le dice: "Me alegro de verte contento".