Jaime contó a Gonzo en Salvados los duros momentos que vivió tras el gravísimo accidente de Supersubmarina. "La época del hospital creo que no fue tan mala. Lo malo vino después. Ahí me di cuenta de lo que me pasaba", explicó.

Y continuó: "No podía dar tres pasos seguidos. No podía subir escaleras, bajarlas... Tenía dolores horribles. Entré en una dinámica de convertirme en un cabrón. De no querer saber nada de nadie. De despreciar todo. De convertirme en un ser humano despreciable".

Porque lo peor fue el factor psicológico: "Pasas de cien a cero en un segundo, y te quedas en cero. Me llevó a un nivel de depresión enorme. Me planteé quitarme la vida porque no podía más. No soportaba lo que me estaba pasando".