Meritxell Lluís, mujer de Josep Rull, exconseller de Territorio y Sostenibilidad, ha criticado la condena de 12 años de cárcel por sedición a los líderes del procés.
"Estamos hablando de condenas en las que el número de años de cárcel se equiparan a pederastas y violaciones reincidentes", señala Lluís, que asegura que a pesar de la sentencia está fuerte: "El día que yo salga a la calle y no haya nadie que me sonría y me mire a los ojos, entonces me derrumbaré".
"Si en las marchas por la libertad la gente no hubiera asistido de la forma en la que asistió, pacíficamente, es cuando tú te hundes", señala.
Por su parte, Oriol Sànchez, hijo de Jordi Sànchez (expresidente de la ANC), ha relatado en Salvados que "la prisión no es la solución" al conflicto catalán: "Lo único que se está haciendo desde Madrid es echarle gasolina al fuego".
"Si creen que encarcelando a los 12 líderes y con media parte del Gobierno en el exilio esto se va a solucionar, están equivocados", ha zanjado.
Además, la hermana de Dolors Bassa, también condenada, ha explicado que hubo una frase de su hermana que le "chocó" antes de la sentencia: "Me decía, 'tengo ganas de saber la sentencia y empezar a restar', estaba muy fuerte, pero cuando te dicen 12 años ya no sabes empezar a restar".
Otros momentos destacados
Por otro lado, la hermana de Dolors Bassa asegura que lo que se le pasa por la cabeza a su hermana tras conocer la condena es pensar en la posibilidad de que cuando salga de la cárcel su madre ya no esté: "La he visto llorar porque tiene una madre de 88 años".
Además, Oriol Sànchez condenado en la sentencia del procés, asegura en este vídeo de Salvados que "se lleva tiempo intentando humillar" a los líderes independentistas y remarca que su padre "no va a aceptar" un indulto. Además, rechaza un indulto:"Forma parte de una humillación".
"No pasaron ni 24 horas"
Dani Benítez, sobre el partido en que dio positivo en cocaína: "Iba muy borracho y me dijeron 'tómate esto"
El jugador del Granada dio positivo en cocaína tras un partido a las 12:00 ante el Betis. "Organicé una fiesta en casa y la noche se alargó. Estaba muy borracho, no podía ir a entrenar", explicó Benítez.