*Advertencia: el texto a continuación incluye referencias a contenido sensible.

"Yo escuchaba a un bebé llorar y yo no pensaba que el bebé tenía hambre, yo pensaba que lo estaban violando". Es el estremecedor relato de 'Vanessa' (nombre ficticio), una moderadora de contenido de Facebook que cuenta en Salvados cómo le impactó un trabajo en el que estaba constantemente expuesta a los contenidos más perturbadores y aberrantes de las redes sociales.

"Al ver tanta pedofilia y ver barbaridades, yo pegaba la oreja a la pared y todo el tiempo imaginaba que a ese bebé lo estaban abusando en ese momento. He llegado a llamar a la Policía para que vengan a ver", explica a Gonzo. Ella trabajaba para Telus International, una empresa canadiense subcontratada por Meta para llevar a cabo la moderación de contenido de Facebook e Instagram.

Ese trabajo le costó su salud mental: comenzó a sufrir ataques de pánico, en lugares públicos como el tren e incluso en un parque natural al que precisamente fue para intentar despejarse por consejo del psicólogo. Allí, sin embargo, la asaltó el recuerdo de un vídeo que había visto en su trabajo, en el que había "una mujer caminando en un lugar similar" y "por detrás venían dos hombres y le cortaban la cabeza".

"Acabé con un ataque de pánico, corriendo, llorando e intentando escapar de ahí imaginando que en cualquier momento alguien iba a venir, iba a salir de los arbustos y me iba a hacer lo mismo", cuenta durante la entrevista, en la que relata la "espiral" en la que se vio envuelta, hasta el punto de planificar su propio suicidio.