"Hasta el final". Así resume Nieves, una de las afectadas por el Essure, su lucha judicial contra los responsables de que haya perdido tanto las trompas de falopio como el útero. Se lo ha dicho a Gonzo, en Salvados, en un programa en el que reconoce que aún ni la han pedido perdón.
"Si se tienen que hundir, que se hundan. Que no lo hubieran hecho. No puedo cenar langosta cada noche por fastidiar a una mujer. Y se harían de oro los que comercializaron esto. Estarán así comiendo langosta todas las noches, de viaje en cruceros", cuenta.
Y prosigue: "¿Pedirme perdón? Al contrario. La última vez que estuve en el ginecólogo del hospital le dije que me había sentido maltratada por ellos. Todas locas. Todas paranoicas. A la mayoría nos han tenido que vaciar porque nos han dejado restos. No estábamos tan locas. No estábamos tan paranoicas, ¿no?"
Valencia, día uno
Un alcalde 'popular' justifica la comida de Mazón: "Quiero pensar que nadie le comunicó que Utiel se estaba inundando"
El regidor de la localidad cree que si el president no canceló su agenda fue porque desconocía la situación que él había definido en Á Punt como "dantesca": "Otra cosa no me cabe en la cabeza".