Valencia, un mes después
Las voces de la tragedia de la DANA claman ante un futuro incierto: "Se está empezando a olvidar lo que todavía está pasando aquí"
¿Por qué es importante? Gonzo y Salvados han estado en Valencia desde los primeros días de la DANA y han podido comprobar cómo, con el paso de los días, los afectados se van quedando sin ayuda mientras sus vidas siguen destrozadas.
El 29 de octubre de 2024 cambió la vida de miles de personas. El paso de la DANA destrozó lugares de Andalucía y Castilla-La Mancha, pero especialmente de la Comunidad Valenciana. Más de 200 personas perdieron la vida, pero incontables se han visto afectadas.
Hasta allí ha viajado Gonzo para mostrar lo que queda de la zona cero, una zona llena de pueblos cuyas calles han quedado sepultadas en barro, fango y escombros. Desde los primeros días, el equipo de Salvados ha grabado las arduas tareas de limpieza de los servicios de emergencia, voluntarios, pero especialmente de los afectados y cómo el paso del tiempo está desviando el foco de sus vidas destrozadas.
Durante este programa de Salvados sobre la DANA en Valencia, son varios los testimonios de valencianos que tardarán mucho tiempo en recuperar sus vidas. Desde una pareja que se acababa de mudar a Paiporta una semana antes del temporal a una mujer que salvó la vida 'in extremis' con su hijo cuando el agua apareció. Todos con sus pertenencias perdidas y con un futuro incierto por delante.
Cada historia de las personas que aparecen en este programa de Salvados es estremecedora y hay varios puntos en común, pero uno destaca por encima del resto: que no caiga en el olvido lo que ha sucedido. Todos concuerdan en que la presencia de los servicios de emergencias y voluntarios se ha reducido drásticamente con el paso de los días a pesar de que la gran mayoría de los afectados ni si quiera puede pensar en reconstruir sus vidas.
"Llevamos unos días que no se ven voluntarios apenas, es como si está la situación 'mejor' y como que se está empezando a olvidar a la gente de lo que realmente todavía está pasando aquí. Cada uno tiene su rutina los días de diario, pero el fin de semana se ve ya poca gente. Es como si, al pasar ya tantos días, la cosa estuviera normalizada y la gente ya se olvidara de nosotros. Y no puede quedar en el olvido. Ni mi vida ni la de mucha gente está normalizada", señala Sonia, la dueña de un bar en Paiporta que lo ha perdido todo.
Misma reclamación hace una mujer que se encuentra Gonzo con un violín embarrado y roto, pero que lo quiere mantener para recordar lo vivido en la DANA: "Todo lo que sean símbolos de lo que ha pasado aquí y de lo que hemos vivido es importantísimo. Esto se olvida muy rápido. Mucha gente tiene ganas de que esto se olvide y se tape bajo el fango. Y necesitamos que no se olvide".
Un afectado por la DANA alaba la labor de los Ayuntamientos: "Hay empleados con gran humanidad luchando contra el sistema para defender a los vecinos"
Lluis, arquitecto técnico de la Universidad de Valencia y afectado por la DANA del pasado 29 de octubre, se convirtió de la noche a la mañana en técnico del Ayuntamiento para ayudar a revisar los cimientos de las casas afectadas. "Me fui al Ayuntamiento y empecé a hacer revisiones", recuerda, ya que estas labores las estaban haciendo los propios voluntarios. "Había personas angustiadísimas y sin dormir porque no sabían si les iba a caer la casa encima", cuenta a Gonzo su motivación para ayudar.
"Yo las revisaba y luego avisaba al arquitecto del Ayuntamiento". Durante sus labores, ha "encontrado a empleados totalmente entregados y con gran humanidad luchando contra el sistema para defender a los vecinos", relata.
La indignación de un vecino afectado por la DANA cuando llegó la "caballería": "Estaban alejados de la realidad, parecían aterrizados de Marte"
Cuando llegó la "caballería", es decir, los "técnicos, políticos y gente muy profesional con mucha experiencia en situaciones similares", llegaron hablando de "seguros, permisos y cuestiones que mis compañeros del barro y yo no entendimos". "En mi opinión parecían recién aterrizados de Marte", expresa un vecino afectado por la DANA.
Aunque cuando realmente se 'encendió' fue cuando dijeron que "el trabajo sin organizar no sirve de nada". "Me dolió muchísimo y dije que cómo no iba a servir servía lo que habíamos hecho mis compañeros del barro y yo", cuenta indignado. "Estaban todos alejados de la realidad", sentencia.