El conocido pianista James Rhodes cuenta a Mamen Mendizábal su terrible historia, la de un niño que sufrió violaciones durante cinco años hasta el punto de que le llegaron a romper la espalda. "Tuve que operármela, me pusieron varas de titanio en la columna para reparar los daños", explica en Scoop.

"Fue un caso prolongado de abusos, acababa con la cara y las piernas bañadas en sangre, pero no pasó nada, volvieron a dejarme en manos del agresor", cuenta Rhodes, quien, además, recuerda cómo una profesor avisó al director del colegio de que algo no le olía bien: "El director contestó que debía hacerme más fuerte".

Por todo ello, Rhodes destaca que "no hay que esperar a que el niño pida ayuda al adulto porque no lo va a hacer ya que nunca hacemos caso a los niños". Además, señala que aun mucha gente sigue sin denunciar: "La vergüenza es la razón principal, sigue habiendo muchos estigmas y sigue siendo un tema tabú".

Además, James explica los detalles que desvelan si un menor sufre abusos sexuales mientras los adultos callan.

El conocido pianista también habló sobre su trágica historia en Salvados. James Rhodes detalló a Jordi Évole que "los medios tienen un problema a la hora de usar las palabras", porque "no tienen el peso que deberían para referirse a las violaciones".

Además, Rhodes afirmó que "cuando un adulto empuja contra el suelo a un niño y lo folla hasta romperle la espalda como" le pasó a él, "la palabra 'abuso' se queda corta".

"Cuando tienes un hombre de 45 años, alto y grande y un niño pequeño de seis años y el hombre le empuja contra al suelo y le folla hasta el punto de romperle la espalda y te hace añicos la columna, como me pasó a mí, la palabra 'abuso' se queda corta", lamentó James Rhodes.

James también destacó que "en el mundo hay millones de niños que sufren violaciones. Hay que hablar más de esto o seguirá pasando"