Ana-Iris Simón, periodista, publicó hace dos años 'Feria', su primera novela, que ya va por la decimoquinta edición. En la novela, narra su infancia noventera en un pueblo manchego, y reivindica aquella España de los 80 en la que vivieron sus padres. La periodista expresa que habla "con cariño de lo que construyeron, lo que las élites quieren cargarse, que son nuestros derechos".
"El poder adquisitivo de la clase obrera lo hemos perdido todo, pero la culpa de que yo no me pueda comprar una casa no es culpa de mis padres, de la generación 'boomer', sino del capitalismo financiero, que ha sido más agresivo con las clases obreras que en etapas anteriores", manifiesta, a lo que añade que "lo que está equivocado es un sistema que aboca a miles de jóvenes a compartir piso sin ellos quererlo, a querer tener familia y no poder hacerlo". "Las mujeres no es que no queramos tener hijos, sino que no podemos debido a la situación económica y a la inestabilidad", critica.
Para Ana-Iris, lo que diferencia a su generación de la anterior es que "por problemas que tuvieran los jóvenes de clase obrera de los 80 podían construir una biografía, sabían que sus trabajos durarían para toda la vida, y en base a ello podían decidir cuándo tener hijos y en qué condiciones".
Hace dos años. Ana-Iris compartía piso en el centro de Madrid. Tenía trabajo y su sueldo le daba para viajar a alguna capital europea. Sin embargo, sentía que al elegir esa forma de vida no lo hacía libremente. Con 28 años, la revista en la que trabajaba la despidió. Acababa de 'disfrutar' de su tercer expediente de regulación de empleo en los ocho años que llevaba trabajando.
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Finalmente, decidió irse más cerca de sus padres, a 60 kilómetros de Madrid. Con un nuevo empleo que le permitía teletrabajar podía hacerlo. "Muchos nos vemos obligados a vivir en el centro de Madrid porque mucha gente trabaja ahí. Y si vivo en Aranjuez, estoy a dos horas cada día para llegar al trabajo, lo que no es asumible en tiempo y en dinero".