Mientras el país desconocía las intenciones del rey Juan Carlos de abdicar, el plan ya estaba en marcha, así como todas las reuniones ultrasecretas que se van produciendo para preparar ese inminente relevo.
Carmen Enríquez explica en el vídeo sobre estas líneas que "la preparación fue una operación de inteligencia llevada a cabo por muy poquitas personas, un grupo muy pequeño".
"Cuando acababan de reunirse, si había algún papel, se pasaba por la trituradora para que no quedara ningún resto ni nada por el estilo", comenta la periodista.