Un político y un empresario amigo, los ingredientes del fraude en la Administración valenciana
En la 'operación Taula' siempre participaba un político en busca de mordidas y un empresario amigo en busca de negocios. El político decide construir, por ejemplo, un colegio por un millón de euros, que levantará el empresario amigo pero no por un millón. El gobierno acabará pagando un precio inflado: un millón y medio. De ahí salen las comisiones para el político y todos los que tengan que mirar hacia otro lado.
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