Cuando Joe Biden renuncia a ser el candidato presidencial, los demócratas caían ante los republicanos por más de un 3% en las encuestas de intención de voto de los estadounidenses. Una caída en picado que no solo se frenó con la llegada de Kamala Harris, sino que ha aumentado hasta liderar esas previsiones.
En la última encuesta, Kamala cuenta con el 49,2% de los votos y Donald Trump con el 48,3%. Todos apuntan a una victoria demócrata gracias al denominado 'efecto Kamala Harris', pero lo cierto es que se está estrechando el margen en las encuestas.
"Ese impulso que consiguió Kamala Harris al sustituir a Biden se ha ido diluyendo en cierta manera. Hemos visto cómo Trump se ha desmelenado, cada vez más errático, cada vez más agresivo", indica Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales.
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"Hubo ese revulsivo. Kamala Harris fue capaz de volver a asegurar la base demócrata que se estaba yendo con Joe Biden. Volvió entusiasmar a los jóvenes que normalmente se movilizan muy poco y ahora, cuando queda muy poquito tiempo para las elecciones, parece que ese impulso, ese momento, baja ligeramente", señala Carlota García, investigadora principal de Estados Unidos del Real Instituto Elcano.
laSexta Columna
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