Estados Unidos vota el próximo 5 de noviembre a su próximo presidente. Una decisión que no solo hará que los estadounidenses se vean dirigidos por Kamala Harris o Donald Trump, sino que puede tener consecuencias en el resto del mundo.
El primer impacto de los resultados se podrían ver en los conflictos ya abiertos en el mundo, como la guerra de Ucrania. "Con Kamala Harris la guerra de Ucrania va a continuar sin visos de poder terminar, de negociación de paz", comenta Jaime Caro, doctor en Historia Contemporánea.
"Trump no quiere gastar más recursos en una guerra que no le concierne según dice él, no ve ninguna necesidad de estar en Ucrania y lo que quiere es llegar a concesiones con Putin. Va a ir más por los intereses comerciales que por ser la primera superpotencia mundial de la democracia, él no está en eso, no le interesan los valores y lo que le interesa es que Estados Unidos defienda sus intereses económicos y eso no justifica estar donde no le interesa estar económicamente", añade Cristina Crespo, investigadora del Instituto Franklin, sobre el caso de una victoria del republicano.
"En cambio, si se elige a Donald Trump lo primero de todo es que en Oriente Próximo va a estallar una guerra regional. Trump se va a poner del lado de Netanyahu, eso es una escalada en la guerra del Líbano, una guerra directa con Irán y borrar del mapa al Estado Palestino y a los palestinos", añade Caro sobre la guerra en Oriente.
También a nivel comercial podría tener un gran impacto el resultado de las elecciones. "Trump se centrará en azuzar a China en una guerra comercial total que sólo pueden ganar uno de los dos y que dejará a Europa completamente de lado", advierte Jaime Caro.
"Lo que se juega el 5 de noviembre es si ese nuevo orden mundial en el cuál las autocracias se consideran el futuro y se consideran capaces de dictar las reglas del juego va a seguir cuestionado o alentado en cierta manera y claro que unas elecciones en Estados Unidos no conciernen sólo a Estados Unidos, pero estas son especialmente relevantes para el resto del mundo", añade Pedro Rodríguez, profesor en Relaciones Internacionales.
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