Pasados seis meses de la Revolución de Asturias y la represión dirigida por Franco que él mismo aplaudió, Gil-Robles es nombrado ministro de Guerra de la República. En este momento, devuelve el poder a un ejército al que Azaña había limitado y a, entre otros, el propio Franco.
"Él piensa que había que rearmar al ejército y poner oficiales lo más competentes posibles", afirma en el vídeo sobre estas líneas su hijo Álvaro Gil-Robles, que explica a laSexta Columna los motivos por los que su padre ascendió a otros militares fundamentales para el golpe de Estado de 1936.
Fernando el Rey, catedrático de Historia Política y Movimientos Sociales, señala que en esta época, Gil-Robles "nombra como Jefe del Estado Central a Franco, a Goded director general de Aviación y a Mola máximo responsable de las fuerzas de Marruecos".
Gil-Robles hijo defiende que su padre "nunca llegó a pensar que Franco haría la sublevación del 18 de julio" y que "luego le persiguió toda su vida, así que tanto amor no se tenían". Sin embargo, señala que "dice mi padre que cuando se fue del ministerio Franco lloró. Cocodrilo o no cocodrilo, pero lloró".
(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de laSexta Columna.
Un episodio, dos versiones
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