En Catarroja
Juan Ángel, desalojado de su casa por la DANA: "El arquitecto dice que tenemos que pagar nosotros a la empresa de derribo"
Juan Ángel Belenguer, vecino de Catarroja, cuenta su excepcional historia, tras ver cómo la DANA dañaba la estructura de su casa, hasta el punto de tener que contratar una empresa de derribo, mientras sigue pagando la hipoteca.
laSexta Columna visita Catarroja, a poco más de 10 kilómetros de Valencia. En esta localidad junto al barranco del Poyo recoge el testimonio de Juan Ángel Belenguer, cuya historia que es excepcional incluso entre las víctimas de la DANA.
"En principio era un palmo de agua y no nos imaginábamos que iba a coger el cariz que cogió luego. Nos encerramos en casa viendo cómo pasaba el agua por las calles y poco a poco empezó a subir hasta que en cuestión de hora y media subió un metro y medio", explica en el vídeo sobre estas líneas.
"Aquella noche no durmió nadie, las niñas llorando, con nervios", comenta Juan Ángel, que asegura que tanto él como su mujer pasaron la noche entera "mirando por la ventana y grabando con el móvil", lo que lamentaron a la mañana siguiente al quedarse sin batería: "Eso hizo que estuviéramos incomunicados dos o tres días hasta que volvió la luz".
En un principio, Juan Ángel y su familia perdieron el coche, una moto y buena parte de sus posesiones. Al día siguiente empezaron a limpiar un desastre que iba a complicarse, pues cuenta que empezaron a escuchar caer cascotes y su casa "estaba llena de grietas": "Una de las paredes que comunica con la casa de al lado en el garaje se había caído el muro y se podía ver la casa del vecino. Algo increíble". En ese momento, avisaron a los bomberos "y enseguida nos desalojan".
Hoy, Juan Ángel mira su casa desde el otro lado de una valla. No puede pasar. Su hogar y el de varios de sus vecinos tiene que ser derribado. En la comarca de l'Horta Sud más de 90.000 inmuebles tienen algún tipo de daño. En su caso, sigue pagando la hipoteca de su hogar y, en un primer momento, él y sus vecinos deben pagar decenas de miles de euros por tirar abajo sus viviendas. "El arquitecto dice que hay que contratar una empresa de derribo y hacernos cargo nosotros", afirma.