Los pesticidas son una parte muy importante del trabajo del campo para poder conseguir plantaciones sanas. No obstante, la Unión Europea planteó en 2021 una reforma para reducir el uso de pesticidas negativos para el consumo humano y para el medio ambiente.

Su intención era bajar a la mitad su uso para cumplir la Agenda 2030, pero los agricultores europeos se han posicionado frontalmente en contra. "Si esos pesticidas se permiten en otros países, ¿por qué nosotros no los podemos utilizar?", se pregunta Salvador San Andrés, secretario de UPA Cuenca.

La defensa de los agricultores se basa en que esa petición igualaría el producto europeo al extranjero, que no se vería limitado por esa reducción: "Lo que dice la Agenda 2030, que acabe el hambre, igualdad... está muy bien, pero tenemos que jugar todos en la misma liga. No vale que cumplamos nosotros la agenda 2030 y el resto de países, no".