laSexta Columna viaja a Huesca y observa imágenes propias de la ficción. No es un futuro hipotético, ni un desierto lejano. Es una provincia 'sobrada' de agua en la cabeza de muchos españoles. ¿Sobrada? Hace unos años, los kayaks atravesaban las ventanas del campanario de uno de sus pantano. Ahora, se señala el punto desde abajo.
Así lo afirma David: "La iglesia está cubierta del todo, incluso las ventanas. Ahora faltarían unos 30 metros". David navega por la poca agua que queda en el embalse de Mediano. Está al 20%. Esto es, tiene una tercera parte del agua que tenía hace poco más de un año.
En el resto de España, los embalses han pasado de estar por encima de la mitad en 2018 a tener sólo un 40%, y eso pone en peligro empresas como la de David, dedicada a los deportes acuáticos. "Hay actividades que no se pueden hacer, y eso implica menos trabajo y menos puestos".

Los barrios humildes, donde hace más falta
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"O somos capaces de proporcionarle una solución de recarga al 70% de la población o va a seguir estando fuera", afirma Carlos Vázquez, director general de una empresa que ha instalado ya miles de puntos de recarga.