La solidaridad, esa palabra tan repetida en los púlpitos divinos, ha impregnado el mundo de fraternidad al llegar la pandemia.

El movimiento solidario COVAX lucha por "garantizar que todos los países tengan un acceso justo y equitativo a las vacunas del COVID-19", una comunión de 190 países que anunciaron que, como en una eucaristía, todo hijo del Señor recibiría una buena vacuna.

"Una cosa está clara, no estaremos a salvo hasta que todo el mundo esté a salvo", afirma la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Una idea casi religiosa de amor y paz ante el virus a la que no le faltó púlpito para propagarse. "Sigamos moviéndonos juntos, Francia y Europa tienen esa responsabilidad", apuntaba el presidente francés, Macron. "Construyan un mundo mejor, un mundo de hermanos, un mundo de amor y paz, que a nadie le falte lo necesario", apunto el papa Francisco.

Por otro lado, laSexta Columna también recoge el testimonio de varios ancianos de una residencia de Soria. Lucía, una de ellas explica que ha vivido el coronavirus y el horror que sintió durante los peores meses de la pandemia: "Sentí terror por todos los que se van".

Una anciana recuerda entre lágrimas lo peor de la pandemia: "Sentí terror por todos los que se van"
Una anciana recuerda entre lágrimas lo peor de la pandemia: "Sentí terror por todos los que se van"laSexta Columna