Pedro, Pepe, Joaquín y Antonio son extrabajadores de Mercasevilla que en 2013 ya contaron su historia en laSexta columna y es que cuando saltó el escándalo de los ERE, su prejubilación se puso bajo sospecha.
"Nosotros somos unas víctimas colaterales de todo este tema y somos los que peor lo estamos pasando, porque somos los únicos que no estamos cobrando", denuncia Joaquín. Antonio, por su parte, piensa que ellos son las "cabezas de turco" y Pedro recuerda que han ido "a todas las instituciones habidas y por haber y todos nos ponen buena cara, pero ninguna solución".
Ellos dejaron de cobrar su prejubilación por estar bajo sospecha. "En mayo de 2011, resulta que fuimos a cobrar como siempre y nos dicen que no hay dinero. Porque no teníamos 50 años a 31 de diciembre de 2003 y decían que no teníamos la edad", explicaba Joaquín.
Los cuatro recurrieron a la justicia y ganaron. No eran intrusos y tenían que cobrar sus prejubilaciones. "Esto ya está, esto es así y esto hay que cumplirlo", decía Pepe en 2013, pero seis años después volvemos a hablar con ellos y nunca cobraron lo que les correspondía.
Han llegado a vivir de la caridad. "Los primeros cuatro años Cáritas, Cruz Roja, compañeros, amigos, mis hijos...", cuenta Pedro, mientras que Antonio confiesa que también ha tenido que "ir a coger comida a Cáritas". Pepe, por su parte, relata que tiene "un débito muy grande" con su hija, que tuvo que pedir un préstamo para ayudarle.
Pepe, Antonio, Joaquín y Pedro son víctimas colaterales de la trama de los ERE y todavía hoy siguen luchando para que lo Junta de Andalucía cumpla con ellos. "La Junta dice que la Sentencia no dice que nosotros tenemos que cobrar y nos dicen que volvamos a denunciar", se quejan.
Y ya saben lo que harán si ganan la batalla, como explica Pedro: "Pondré una mesita en la puerta de mi casa con una silla con la lista y que vayan pasando todos los que les debo dinero para que pueda dormir tranquilo".
Proyecto en entredicho
La dehesa de Tablada, el 'caramelo' urbanístico de Sevilla en una zona que "es y debe ser inundable"
"Tablada no es un problema para Sevilla, es un problema societario para sus propietarios, que tienen un suelo en el que no pueden construir", afirma en este vídeo el geógrafo Enrique Hernández, muy crítico con el proyecto de urbanizar Tablada.