En 1935, un avión surcaba los cielos de Núremberg con Adolf Hitler en su interior. Acudía entonces al Congreso del partido nazi, un colosal acto de propaganda que llegaba a reunir cada año más de medio millón de personas.
Fue allí cuando Hitler anunció los primeros pasos legislativos para perseguir a los judíos, las conocidas como leyes de Núremberg. Una década más tarde, en ese mismo lugar, se dieron los juicios de Núremberg.
Francesc Vilanova, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma Barcelona, cuenta a laSexta Columna que se eligió este lugar para condenar al nazismo.
"Núremberg era la única de las grandes ciudades alemanas que en 1945 disponía de un Palacio de Justicia donde llevar a cabo un juicio de estas dimensiones, más o menos intacto, que podía aprovecharse. En segundo lugar, porque al lado del palacio de Justicia había un centro de reclusión para los acusados", explica.