Desde el Partido Popular y Vox han acusado al nuevo Gobierno del PSOE y Unidas Podemos de ser "comunista" o "bolivariano", llegando a afirmar que tienen sus referentes en los regímenes de Cuba y Venezuela.

Son el 'comandante' Sánchez y el 'Che' Iglesias. Pero estos aspirantes a revolucionarios, de momento, no quieren abolir la propiedad privada. "Creemos que el mercado es esencial para la generación de riqueza social", explicó el socialista en el Congreso de los Diputados.

Estos 'bolivarianos' descafeinados se conforman en su acuerdo de Gobierno con, por ejemplo, crear una tasa para las transacciones financieras o un impuesto para determinados servicios digitales, el conocido como 'tasa Google'. Medidas que, según el propio Sánchez, vienen "recomendadas por la Unión Europea".

También se ha acordado una subida en el impuesto de sociedades, que será aún mayor para bancos y compañías de hidrocarburos. "Elevaremos el tipo efectivo para grandes corporaciones y se lo reduciremos a las PYMES", apuntó el presidente del Gobierno.

No obstante, parece que estos cambios no han gustado a la patronal. "Si vemos políticas más radicales, los mercados reaccionarán. A nosotros hay algo que nos preocupa, que es la inversión. Por eso, cuando se hable, por ejemplo, de la reforma laboral, nosotros queremos llevarlo a lo social", afirmó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

Tal y como indica José Fernández-Albertos, "el nuevo Gobierno tiene un compromiso claro por revertir aquellos aspectos de esta reforma del mercadode trabajo que cambiaban la balanza de poder hacia los empresarios y es evidente que estos se quejen".

Sin embargo, la patronal ni siquiera ha entrado a valorar que, a las empresas de menos de un millón de euros de facturación, se le vayan a bajar los impuestos.

"Siempre han sido muy reacios a la entrada de Pablo Iglesias, de Podemos, en un Gobierno. Hay ciertos motivos, porque UP, en su programa, tiene medidas que, evidentemente, chocan contra los intereses de los empresarios. Pero yo creo que las que ha presentado el Gobierno en su programa han sido bastante moderadas", explica el periodista Pedro G. Cuartango.

Lo cierto es que el acuerdo entre Sánchez e Iglesias no es de nueva creación, ya que se basa en los presupuestos que se presentaron a principios de 2019.

"Estos presupuestos contemplan alguna subida a las rentas altas", señalaba María Jesús Montero, ministra de Hacienda, entonces. Estos generaron dudas en Bruselas, pero Sánchez aseguró que "la Comisión Europea sabe que España va a hacer un esfuerzo estructural".

En el acuerdo entre PSOE y UP hay mucha inversión pública. No obstante, desde Europa piden ajustes por casi 8.000 millones de euros para cumplir con el déficit.