En su discurso de abdicación, el rey Juan Carlos apeló al pasado, intentando rescatar un recuerdo de tiempos mejores: "No he visto a nadie con tal capacidad de relacionarse con las personas y metérselas en el bolsillo tan rápidamente y con tanto encanto que él", comenta Carmen Enríquez en el vídeo sobre estas líneas.

Esa imagen había quedado seriamente dañada después del accidente de Botsuana y el escándalo del caso Noos. Por eso, en sus últimos años de reinado, Juan Carlos I intenta rescatarla poniendo en marcha la 'Operación Campechano'. Entonces, un rey que intenta disimular sus achaques levanta el vuelo con visitas internacionales, codeándose con los referentes deportivos del momento, como Rafa Nadal, o con el pueblo.

Sin embargo, como explica Mábel Galaz, "al deterioro de su imagen, se unió sus problemas físicos": "Era muy complicado impulsar su figura. Si hubo un intento se quedó ahí totalmente frustrado", afirma.