El día que José Luis Ábaloses destituido como ministro de Fomento, el presidente del Gobierno le da las gracias por los servicios prestados, pero explicaciones, pocas. 

Fuera de sus cargos en el PSOE y en el Gobierno, Ábalos empieza a dar entrevistas, en las que asegura que tanto trajín ministerial le tenía cansado, que tocaba impulsar la acción del Gobierno.

Sin embargo, hay quien insiste, a ver si va a resultar que el propio Ábalos podía ser un lastre para el Gobierno. "¿Usted no tiene la sensación de arrastrar ninguna mochila que le pueda complicar la vida en el futuro?", le preguntaba entonces Carlos Alsina, a lo que el ya exministro respondía que "en absoluto. Yo estoy muy tranquilo". 

Ahora sabemos que, casualmente, sólo un mes antes de ser cesado como ministro, según la investigación de la Guardia Civil, la trama se había hecho con un coqueto chalé en Cádiz para uso y disfrute de Ábalos.