Desde la Revolución Industrial del siglo XIX aún hay cosas que no han cambiado. Todos los días fichamos para fiscalizar nuestras horas de trabajo, aunque los oficios hayan cambiado mucho a lo largo de las décadas.

"Tenemos la misma regulación laboral hoy para un trabajo que es intelectual, que va de crear, de crear relaciones, de convencer, que cuando había que apretar tornillos con una herramienta. Y claro, los tornillos sí dependían de las horas...", ha indicado María Álvarez, empresaria que aplica la jornada laboral de cuatro días en sus restaurantes.

"Se ha dado la vuelta a la naturaleza del trabajo y la regulación sigue siendo la misma. Así que hay un montón de gente atrapada en una regulación que no sirve para nada", ha zanjado. Puedes escuchar su reflexión en el vídeo principal de esta noticia.