Si J.D. Vance es el número dos de Donald Trump, Kamala Harris ha designado a Tim Walz como su figura de apoyo para esta carrera electoral. Un antiguo entrenador de instituto que le ayuda a combatir la batalla dialéctica contra los republicanos.
"Yo creo que su gran éxito o cómo se hizo con el puesto de número dos, fue identificar a Trump y su número dos, Vance, como gente rara", apunta Pedro Rodríguez, profesor de relaciones internacionales. "Estos tíos dan grima y son raros como el demonio. Eso es lo que veis", apuntaba Walz en un mitin.
Y si la figura escogida es alguien como Walz, es porque complementa a Harris, como explica Cristina Crespo, investigadora del Instituto Franklin: "Harris elige a Walz porque es una persona que le complementa, es un hombre afable, que podemos decir campechano de la zona rural, que apela a un votante que Harris no llega".
Porque Walz, que se viste de franela para convencer a los granjeros de Pensilvania. Y lleva con orgullo su afición a la caza. Hace valer su pasado de americano de clase media para defender la educación pública en la que trabajó durante décadas. Un polo opuesto dentro del partido demócrata a Kamala Harris.
"Kamala Harris era el ala más moderada del partido de la demócrata. Necesitaba a una persona que fuera considerada progresista. Entonces, eligió a Tim Walz, que era gobernador de Minnesota y ha conseguido en su estado hacer un estado de bienestar casi único en EEUU", comenta Jaime Caro, doctor en Historia Contemporánea.
No hay diálogo
El proyecto de encauzamiento y drenaje del barranco del Poyo que ni PP ni PSOE ejecutaron por falta de consenso
El encauzamiento del barranco del Poyo sirve como ejemplo de la falta de acuerdos entre PP y PSOE en una política cada vez más polarizada. En este vídeo, laSexta Columna analiza el último enfrentamiento entre Tellado y Ribera sobre esta cuestión.