Durante la comparecencia judicial de Begoña Gómez del viernes, agitadores de ultraderecha lograron colarse en los Juzgados de Plaza de Castilla y se plantaron en la puerta de la sala donde iba a declarar la esposa del presidente del Gobierno, donde alguno incluso logró grabar su imagen, algo terminantemente prohibido. ¿Cómo lo hicieron? De la mano de las propias acusaciones populares, según explica Alfonso Pérez Medina en laSexta Xplica.

El jefe de Tribunales de laSexta, que estuvo ante los juzgados cubriendo la declaración de Gómez, aclara que "sí que había periodistas" ante la sala, con una representación de los medios de comunicación -lo que se conoce como 'pool'- acordada por la propia jueza decana de los Juzgados de Plaza de Castilla.

"Como no podemos estar todos en el descansillo a las puertas del juzgado, se decidió que estuvieran las agencias de noticias, cuatro compañeros, básicamente para contarnos qué estaba pasando: si había empezado la declaración, si había terminado, si Begoña venía sola, si venía acompañada... Fueron nuestros ojos para los que estábamos en directo contando lo que estaba pasando", explica el periodista.

"Ese 'pool' fue acordado por la jueza decana de los Juzgados de Plaza de Castilla para que tuviéramos derecho a la información, pero sin afectar el desarrollo de la declaración", añade Pérez Medina, que incide en que los medios tenían "la obligación de no grabar ni tomar ninguna imagen, porque dentro de cualquier juzgado de España está absolutamente prohibido", salvo cuando se trata de vistas públicas.

Sin embargo, cuatro agitadores de extrema derecha - "yo me niego a llamarles periodistas", incide Pérez Medina- "se camuflaron como abogados, como asesores de las acusaciones populares" y "accedieron a esa planta" donde "grabaron esas imágenes que hemos visto", aunque el personal de seguridad y la Policía trataron de impedirlo.

"Había tanta gente allí que evidentemente al final alguno pudo hacer un vídeo", apunta el periodista, que recalca que esas imágenes "están terminantemente prohibidas para cualquiera", ya sean periodistas, funcionarios, abogados o trabajadores de los juzgados. "No se pueden grabar imágenes dentro de los juzgados", insiste. Una imagen, además, que en realidad "no es necesaria", porque la declaración está grabada, ya que el juez así lo autorizó.

"En cuanto esa grabación se facilite a las partes vamos a tener una imagen de Begoña Gómez sentada en la sala de vistas", señala el periodista, que ironiza: "Aquí alguno se cree que es Woodward y Bernstein y la realidad es que esta imagen la vamos a tener de forma legal los medios de comunicación en cuanto esa imagen se facilite a las partes".