La declaración de Begoña Gómez ha sido aplazada al próximo 19 de julio después de que no fuera notificada la admisión de una querella de la organización ultraderechista Hazte Oír. Un último episodio de una denuncia que para Esther Ruiz da la sensación de "esperpento".
"Cuando vemos a todos los querellados juntos a mí me da la sensación de esperpento. Hablamos mucho de las irregularidades, pero cuando te haces el listado entero de las cosas llama la atención. Por eso se habla de presunta prevaricación, no se ha visto cosa igual. Que la denuncia de Manos Limpias se admita con recortes de periódico, que el mismo de la querella reconoce que las noticias pueden no ser ciertas, el juez declara secreto de sumario sin justificar, el juez no tiene en cuenta el informe de la UCO que te está diciendo que no hay absolutamente nada... Efectivamente es una investigación prospectiva. Se le investiga desde que Pedro Sánchez es presidente", indica la periodista.
Además, Esther Ruiz carga contra el juez Peinado, señalando que su función también es proteger los derechos de Begoña Gómez: "Y el juez impide que el fiscal haga una pregunta al director de El Confidencial que tiene información sobre ello. Yo creo que hace dejar una mala imagen de la justicia. El juez es investigador, pero también es garante de los derechos de la investigada y aquí parece lo contrario".