El problema de la vivienda afecta a una gran parte de la población y desde varios y diferentes ángulos. Uno de ellos afecta a los estudiantes que, como en el caso de Nicolás Pingarrón, tienen que renunciar a su carrera soñada por no poder pagar un alquiler allí donde la puede cursar.
"En un principio, cuando estaba en bachiller, me planteé la idea de irme a vivir a Barcelona. Al final hubo un impedimento, que los precios del alquiler estaban muy elevados, alrededor de 470 euros la habitación. Aun mis padres ayudándome, no podía", lamenta Nicolás, que se tuvo que quedar en Madrid viviendo con sus padres y ha acabado estudiando Derecho.
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"No se está invirtiendo lo suficiente en residencias públicas, colegios mayores... En alguna alternativa para los jóvenes. Yo tuve que renunciar a mi carrera soñada por no poder pagar el alquiler mes a mes. Es una pérdida total del potencial y talento que podría generar España. Muchos estudiantes, por nacer en una provincia u otra, se ven limitados a la hora de escoger carrera e incluso de ir a la propia universidad", ha añadido.
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