Yolanda es una mujer que sufre una situación precaria. Con un salario de escasos 1.000 euros resulta muy complicado para ella y otras españolas y españoles afrontar la lluvia de pagos a la que se hace frente cada mes. Eso, sin contar siquiera con lo relacionado a la alimentación, cuyo precio ha ascendido considerablemente en los últimos meses y está asfixiando a las clases más bajas.
En la actualidad, Yolanda solo encuentra una forma de cuadrar las cuentas: "Últimamente, lo que no está a 0,99 no lo compro. No me lo puedo permitir y no lo compro". Este aumento de los precios está causando estragos en muchas familias españolas. A día de hoy, llenar la cesta de la compra cuesta un 14,4% más respecto al año anterior, según los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística.