Las mujeres jóvenes que viven de alquiler y tienen baja formación educativa son el grupo más afectado por las disparidades económicas de España. A pesar de las mejoras observadas en la brecha salarial, datos recientes muestran que aproximadamente el 24,28% de las trabajadoras ganan igual o menos que el salario mínimo interprofesional.

La situación se agrava para los jóvenes, quienes enfrentan altas tasas de desempleo y salarios bajos, incluso con educación universitaria. Según estadísticas, los licenciados ganan un promedio de 44.672,1 euros al año, mientras que aquellos con educación inferior a la secundaria apenas alcanzan los 17.333,5 euros anuales.

Además, las familias monoparentales y las personas que viven solas en alquiler sufren una carga financiera considerable, con más del 65% de los alquileres, superando el límite recomendado para una estabilidad económica saludable.

El diagrama de Venn presentado en el programa subraya que las mujeres jóvenes en estas circunstancias son las más alejadas del acceso al bienestar económico.