Verónica Sanz se ha desplazado hasta la localidad valenciana de Alfafar, situada al sur del Turia. Se encuentra en una de las zonas más afectadas por la riada que tuvo lugar como consecuencia del temporal que estalló el pasado martes, 29 de noviembre, sobre la Comunidad Valenciana. Nora es una de las vecinas afectadas por la DANA. Ella y su marido rescataron a sus vecinos del bajo, un matrimonio y sus dos hijos, un bebé de tres meses y un niño de siete.
"Llamaron a mi pareja para que le ayudáramos a achicar agua", relata. Ella se dio cuenta de que eso era imposible, que el agua ya les llegaba por la cintura y que iba aumentando. Es por eso que ideó cómo sacarlos de su casa a través del patio. Para ello les dio una escalera para que subieran. "Les ayudé como pude", afirma, y relata cómo lanzaba a los pequeños hacia su piso ubicado en la primera planta para ponerles a salvo. Al padre tuvo que ayudarlo a salir del bajo porque no tenía fuerzas.
Más Noticias
- María Claver, sobre la gestión política de la DANA: "No podemos dar la sensación de Estado fallido, que es lo que esta ocurriendo"
- Mazón ataca a la UME y el teniente general responde: los militares están bajo órdenes del líder autonómico
- Ramoncín señala a Mazón: "El presidente de una comunidad debe conocer la Constitución y saber qué hacer"
- Cristina Pardo, tras la visita del rey a Paiporta: "Hemos escuchado a Felipe VI en dos días más que en dos años"
- El contradictorio discurso de Mazón: de su lista de peticiones al Gobierno a negar que él deba reclamar los efectivos
"Me han agradecido la vida porque están seguros de que no habrían podido salir. No hubiesen sobrevivido", dice. Y, es que, recuerda que "el agua subió dos metros en 15 minutos".
Conexión en directo
El alcalde de Aldaia pide ayuda urgente para resolver los estragos de la DANA: "No tenemos capacidad, parece el día después de una guerra"
Guillermo Luján Valero, alcalde del municipio valenciano de Aldaia, pide ayuda urgente: "Necesitamos maquinaria, el Ejército. Solos no podemos". Asimismo manifiesta el "cabreo" de los vecinos después de que hayan considerado a la localidad de "baja afectación", pese a los muertos y desaparecidos que tienen.