En "una bolsa con unos cuantos cacharritos". Así han entregado a dos redactoras de ¿Te lo vas a comer? algunos de los platos de la prueba de menú de un catering para bodas con el que han contactado a través de internet. Su fin no era otro que el de llegar a este preciso momento, cuando Chicote da su veredicto.

"Ahora es cuando toca ver si todo esto que ellos anuncian en su web se cumple aquí", anuncia el mediático chef. En primer lugar, muestra el tartar de atún, "que más peligroso no puede ser". "Está en una tartaleta prefabricada reblandecida y con un color negro peligroso", describe. Tampoco es mucho más segura la tortilla con huevo. Las minihamburguesas y las anchoas tampoco cumplen con los estándares de salubridad. "Yo esto no me lo comería ni harto de whisky", afirma.

"Los bocados de carrillera están más tiesos que la pata de Perico", dice el cocinero fiel a su estilo, tirando de dichos populares. "La tarta de queso tiene el mismo corte industrial que cualquiera que te puedes encontrar en una pastelería de tu barrio", analiza. "Como podéis imaginar, no voy a probar nada de esto".

Ojo, porque todo este menú, más dos platos principales, tienen un coste de 150 euros. Chicote compara ahora las fotos de la web con la realidad. "Si yo contrato esto pensando que me van a dar esto, me da un patatús. Pero, qué curioso que cuando vemos todas estas presentaciones tan chulas, nos encontramos que todas estas fotos, en ver de ser de sus eventos, están copiadas de una empresa que da caterings en Dubái", descubre. "Se las han fusilado por todo el morro".

Su indignación llega hasta tal punto que decide ponerse en marcha y organizar un encuentro con el responsable de este catering ilegal.