El programa Te lo vas a comer da con una tienda en el mercado Russafa, en Valencia, donde venden hormigas chicatanas, un insecto prohibido en España ya que se comercializa desde fuera de la Unión Europea, en México, y no es un insecto que esté autorizado para el consumo humano en nuestro país.
Alberto Chicote espera fuera del mercado a dar con los responsables ya que no pueden entrar dentro con las cámaras. Cuando encuentra fuera a la dependienta, se lo explica. "Ostras", reacciona ella.
"Ostras no, hormigas", responde Chicote insistiendo en la gravedad del problema. Así, la dependienta habla con el dueño para que baje a responder al equipo de Te lo vas a comer.
Más Noticias
Se tatuó la victoria de Inglaterra antes de la final de la Eurocopa contra España y este es el resultado viral
Una empresa japonesa crea un limpiador de móviles para los baños de un restaurante en Japón
Hans Arús reacciona a un perro boxer con la lengua extralarga: "La tendrá seca un buen rato"
Un hombre se olvida de su esposa por irse con su madre el día de su boda
Así explica una mujer de barrio obrero por qué solo tiene ahorrados 20 euros: "Lo intento pero luego viene el gas, la luz..."
"El que lo suministra nos dijo que era completamente legal", cuenta el dueño de la tienda, quien asegura después de hablar con Chicote que va a dejar de comercializar ese producto inmediatamente.
![Chicote descubre que 'los piratas' también están en las cocinas de los yates: chefs sin formación en los catering de a bordo Chicote descubre que 'los piratas' también están en las cocinas de los yates: chefs sin formación en los catering de a bordo](https://fotografias.lasexta.com/clipping/cmsimages02/2023/09/21/E917988D-0C3B-4CF8-A868-751153A8B6C3/chicote-descubre-que-piratas-tambien-estan-cocinas-yates-chefs-formacion-catering-bordo_70.jpg?crop=1280,720,x0,y0&width=480&height=270&optimize=high&format=webply)
Hemeroteca
Chicote descubre que 'los piratas' también están en las cocinas de los yates: chefs sin formación en los catering de a bordo
Los catering ilegales proliferan en Ibiza no solo por tierra, sino también por mar. Así pudo comprobarlo Alberto Chicote tras embarcarse un yate y hablar con un empresario, que le informaba de los requisitos que a menudo no se cumplían en la isla.