Kamala Harris ha sido oficialmente designada como la candidata demócrata para las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. En un momento crucial de su carrera, Zapeando ha contactado con Eduardo Ezequiel, un fotógrafo español que tuvo el privilegio de trabajar con Harris en sus primeros años como fiscal.

Su testimonio ofrece una visión personal sobre la futura presidenta y su evolución, desde sus días como fiscal hasta su ascenso a la vicepresidencia y, ahora, como candidata presidencial.

Eduardo Ezequiel conoció a Kamala Harris en 2013, cuando llegó a Estados Unidos como au pair. Con las mañanas libres y en busca de nuevas experiencias, Ezequiel se unió a una consultoría política que, por casualidad, gestionaba la carrera de Harris en aquel entonces. Este encuentro fortuito le permitió observar de cerca el carácter y la ética de trabajo de la política.

Ezequiel recuerda a Harris como una profesional extremadamente exigente. “Cuando está trabajando es dura, muy dura, es tajante, seria y quiere que las cosas salgan bien”, señala. A pesar de esta rigurosidad, Ezequiel destaca que en las distancias cortas y en el trato personal, Harris es todo lo contrario: “Es supermaja. Puede conectar con las personas, tiene una personalidad muy agradable, una sonrisa increíble. Siempre he estado muy a gusto trabajando con ella”