Hace 18 años dos amigas tomaron la decisión de hacer un viaje. Una travesía en coche por el desierto del Kalahari, uno de los más grandes del mundo. Según explica Quique Peinado en este video, la regla número uno del viaje es "no salir nunca del coche". Sin embargo, estas mujeres se vieron obligadas a abandonar el vehículo debido a que este se incendió en mitad de la noche. Se quedaron sin nada, "con los pantalones Quechua y pa' lante", explica el zapeador.

Y en mitad de su búsqueda de un refugio por el desierto, se encontraron con un león. "Se quedaron quietas" y el felino pasó de largo, narra Quique Peinado. Y añade que, después, se encontraron con un baño público, algo raro pero cierto. Allí pasaron la noche, mientras oían leones por fuera.

Al amanecer salieron del baño y vieron dos casas, las cuales estaban abandonadas. "La mala suerte continua para estas personas, delante de las casas había un tractor aparcado", apunta el colaborador. Las amigas intentaron subirse y arrancar, pero no fue posible y solo llamaron más la atención de los leones.

Tras horas en la cabina del tractor, tomaron la decisión de entrar en las casas donde encontraron unas latas de comida enlatada y ahí les surgió la idea que les salvó la vida. Intentar arrancar el tractor con un abrelatas, algo que terminó funcionando. Después de 100 kilómetros, las amigas llegaron a un hotel, gracias al tractor que habían conseguido arrancar gracias a un abrelatas.