La celebración de los Juegos Olímpicos de París tomó un giro inesperado cuando Guillaume Berge, entrenador nacional de piragüismo francés, fue electrocutado por la policía después de orinar en la calle y agredir a los agentes. El incidente, ocurrido en medio de la euforia olímpica, evidenció cómo la fiesta se salió de control para Berge.

Según los informes, el entusiasmo de Berge por el éxito de los Juegos Olímpicos lo llevó a comportamientos imprudentes y desafiantes. La situación escaló rápidamente cuando el entrenador, visiblemente alterado, orinó en la vía pública y luego se enfrentó de manera agresiva a los oficiales presentes. Como resultado, la policía tuvo que intervenir utilizando una pistola de descarga eléctrica para controlar la situación.

Tras ver el video de la noticia, Torito hizo una peculiar comparación con un episodio similar que involucró a Ernesto de Hannover. "Eso pasó a uno que vino de Mónaco, Ernesto de Hannover, vino a mear a España y no le pasó tantas cosas", comentó Torito, comparando el descontrolado comportamiento de Berge con el incidente del aristócrata.