Nacho Dean visita Zapeando para compartir su historia. Este malagueño es una de las pocas personas que ha conseguido dar la vuelta al mundo caminando. Según explica Dean, se tarda "tres años para dar la vuelta al mundo caminando" y solo necesitas un mínimo de "tres mudas" y una maleta de mano.

Durante su entrevista en Zapeando, Nacho Dean relata uno de los momentos "más complicados" de sus viajes: cuando estuvo a punto de terminar en una prisión iraní por culpa de un selfie.

"Cada vez que cruzo una frontera me hago un selfie junto a un cartel para demostrar que he entrado en ese país caminando", comenta el aventurero. Sin embargo, no imaginaba que hacerse una foto en la frontera entre Armenia e Irán le iba a causar problemas.

"Justo en la frontera de Armenia con Irán es zona militar y está terminantemente prohibido hacerse fotografías", explica Dean. A continuación, cuenta que varios soldados lo sorprendieron y le pidieron la cámara: "Estaban buscando el botón de la galería" para revisar las fotos que había hecho hasta llegar a la frontera.

"Fue la primera vez que me alegré de no hablar el mismo idioma", confiesa el malagueño, quien asegura que pasó una de las peores horas de su vida. Finalmente, después de una "hora muy larga y muy tensa", le permitieron entrar en el país porque tenía todos los documentos en regla.